miércoles, 18 de abril de 2018

MARÍA NELA ACUÑA MONGE

HOY NO LLORO POR LAS COSAS SIMPLES...
Hoy no lloro por las cosas simples.
Quiero hacer una fogata con los hilos que cuelgan de tu cuerpo
Esos si, semicruzados, que aprietan tu estomago
Sintiendo hambre de mudeces, menguando tu lumbre
 hijo sentenciado hacer, un cobarde, de cuentos mágicos.
Cercenaron tu sexo, los insectos de la noche
Los vientos que crujieron en tu cabeza
Por qué no habría comida, para otros.
Solo tú , hurgando con ojos clandestinos
A las señoras de tu prójimo,
Esa fue tu realidad, no la ocultes más.
Gira en círculos, la niebla que enturbio
tu existencia rara,

como los cangrejos rojos del agua hirviendo. 

DONANTE
Amor mío: al morir no me lleves al campo
Tiéndeme  tus manos cual estrella,
Llévame directo al quirófano,
entrégame al bisturí
Que lento cauteloso sentirá mis átomos
Vibrantes de música, para  alegrar a otros.
No me lleves al valle, déjame dar vida
Como semilla regaré los sedientos que esperan;
Mi sangre fluirá como agua en los desiertos
De su cuerpo
en hondas quebradas renacerá la savia
Desnuda  de par en par,
Alargados tallos la naciente frescura de la vida.
Desnuda mi cuerpo lapidario a flor de tierra
Amor mío, llévame donde el sol se señoree en el campo
Sí, allá, dónde los amados míos me esperan,
Siémbrame semillas nuevas.
 -Dedales de oro_
Qué se enraícen en mi frente,  crezcan en mis brazos
Subiré en primavera, a ver tus ojos mansos
Y una tarde en un soplo de viento
Mi serenidad y grandeza será,

haber dado  otra Vida.
DE TUS OJOS A LOS MÍOS...
De tus ojos a los míos el sol se aleja
se deshoja la lenta caravana de los años.
En tus sueños la palabra es breve,
como hojas diluidas en otoño.
La resina del ciruelo ha caído,
mas los años van pasando con letargo
una etiqueta guardo del abrigo
que ha cumplido
tan duros inviernos traspasados.
Los pasos que he dado, hoy los llevo
somnolientos al horizonte del slogan,
luz de neón de la farmacia,
la triunfal enfermedad,
que desploma el horizonte y desfonda
el diario firmamento de mis pasos.                           
ME URGE

Me urge decirte que no navego
en tu misma corriente,
Malherida de pétalos muertos
de voces enviadas al vacío.
Me urge decirte dos cosas.
no vengas trayendo azahares
mis labios están rotos de pétalos yertos
 tanta esperanza guardada en barcos veleros
de cirios cansados, de esperma fluida
en noches rabiosas de tanta agonía.
Me urge contarte risueño altanero
las copas de vino, el mantel dispuesto
las rosas maduras, el plato cubierto
se marcharon raudos al ver
mi amargura servida en los tiestos.
Me urge mirarme de frente
mirarme en el espejo roto de sueños
de ojeras marchitas, resabios de sublimes besos.
Caminando con ojos, hinchados desvelos.
Sigilo de pasos escucho, avanzan desiertos,
ya veo, te sientas conmigo, la copa de vino
las rosas, las velas;
sosténgame amigo, de tanto esperar,
¡estoy borracha del sueño que abrigo!.

CECILIA PALMA


Del Poemario GRITO.
(Ed. Eutôpia, 2018)


****
Entiendo a esos ojos
esas cavidades que
ven más allá de lo
aceptado
esas cuencas llenas de
vida y de muerte

los ojos son más que ojos
que sólo esperan mirar
ellos son el arquetipo
el retrato de lo que
se percibe
una huella sin distancias
el surco de una edad, de
un cauce recorrido.



****
En esos segundos del
círculo donde los límites se
conjugan y abandonan a la suerte
allí vaciarse de rencores y congojas
disuadir a la oscuridad
y ver en tránsito las escenas de ese
film que abrazó la conciencia
dispersar a la humanidad cada verso
levantado desde el socavón
y cerrar los ojos para conocer sus letras
rendirse al pensamiento
           
            abandonarse.

  
****

arriba  se abrazan los vientos
un disfrute gozoso a la intemperie
un precoz destino de uniones y éxtasis
largas greñas envuelven los ocres del desierto
una chola grita a sus antepasados una historia
de abusos y de niños tragados por la
arena y el frío
canta a la aurora rosácea
inaugura el silencio
despeja al destino sus pasos

yo juego a extender mis alas
pero no hay viento que se lleve mi nombre.

  

****
siento un vacío en el estómago
cada vez que salto
la oquedad franquea y
el vuelo irrumpe por mi boca
lamiendo            
            ansioso
torrentes y hechizos

mis ojos guardan el paisaje y
los cerros entran a rastrear las
cicatrices.


  
****

la oquedad es la vida que nos espera al otro
lado de la ventana

no hay temor que obstruya mi paso
las horas son mías
el respiro
el salto son míos

mi grito es el grito de la especie

suelto el amarre y las cadenas

la urgencia es vivir.


****

vierto intenciones en los pozos vacíos
les advierto que no es fácil –hablo-

me desnudo y abrigo con el viento


un rumor de versos se enredan en
mis greñas alborotando las raíces
ya es tiempo de
resolver las distancias –grito-
y el agua emerge para tocarme.