Del
libro: “LA ARMONÍA DEL TREN Y ESA INEFABLE MÚSICA”
(Fragmentos)
Alguien
bebe el vino que me falta
Alguien
paga por mí
Alguien
roba lo mío
Alguien,
alguien se lleva mis misas
furtivamente
hacia el abismo.
Alguien
estudia leyes
por
nosotros
Alguien
corta un pie
por
nosotros
Alguien
teje
para
nosotros.
Canta
un martillo al viento
tejiendo
el puño de madera la casa
que
ha de construir el padre.
Alguien
introduce un azadón
en
la tierra
y
canta el viento su voz de surco.
Otro
carga
su mochila
junta
todas las manos
y
remonta una gran ronda
llena de pájaros.
Alguien
dialoga quieta
suave,
suave mente
con
las abejas
y
una línea metálica cruza sonora
la
mañana de vidrio desnudo.
Alguien
camina
en
sentido contrario
Alguien
mira
hacia
atrás
Alguien
en un recodo del camino
con
todos sus caminos, espera.
Alguien
remueve
los
escombros
Alguien,
alguien
lucha
con sus fantasmas
Ese, viaja
en
un barco
de papel.
Alguien
en
algún lugar
acaricia
su perro
amplio
de sonrisa y agua
para
sentir sus manos claras
para
no herirse de ayer.
Alguien
alguien
en
algún lugar
alguien
hace
el amor
por
amor.
***
Del libro: VERSOS DE ESPANTAPÁJARA
Estación de los ardores
Soy la espantapájara
que abre sus brazos bajo el sol
Aquí yace mi cuerpo
ardiendo en ocasos
Vienen aves maléficas
a perturbar los sueños
que restañan las heridas
Se congregan las semillas
de los cuerpos
y las vestiduras traen
las ráfagas de la tierra.
Aquí soy
Soy la tierra
Soy las piedras
Esta es la realidad mía
Aquí viene el viento
cortando el cielo
el polvo de los caminos
Yo soy la sangre que sube
por las colinas
que corre por el río
Soy la que viene a buscar
las horas sucesivas.
Aquí cae el sol
como cuchillo en las siestas
y agobian las tardes
de salones de belleza
Aquí los almacenes y la canción
no son lo mismo
¡Todo es tan extraño!
Qué haces tú entonces
mientras yo sigo siendo la misma
que va cantando tu nombre?
Llaman las campanadas
y soy la cansada estatua
entre el sonido
tratando de volver a las sílabas
Soy el naufragio ardiendo
la razón que no razona, por ti
la risa que ríe, por ti
el sol aprendiendo
el lenguaje de los cuerpos.
Busco tu rostro entre todos los rostros
en las enmarañadas ciudades
para detener esta desazón mía
de cordillera cansada
Vuelvo mi cabeza que gira
como una hoja desprendida
afuera
el sol cae a pedazos
sobre los cuerpos
y los perros vienen a buscarme
para terminar el sueño
Pero yo me levanto
lucho con todos los fantasmas
hasta tocar la lluvia
de tus manos.
Aquí estoy hecha
de pequeños retazos
Frágil de materia
Bajo el sol
las estrellas
bajo la lluvia
de cara al viento
con mis brazos extendidos
mientras se derrama el poniente
sobre mis párpados
Aquí estoy
vengan vengan
mis amados pájaros
a picotear
este corazón
de espantapájara.
Estación
de las emigraciones (Fragmentos)
Es el aire es este aire tuyo que viene
desde antiguos tiempos
traspasando las células
de las estaciones
Bañando los rostros
soplando entre mis cabellos
hasta la vorágine.
Comulgo con la memoria
porque ya no basta
la propia realidad.
Herida estoy en lo profundo
de mi ala izquierda
¡y me arrancas una lágrima
del mismo lado!
A veces sucede
que salgo a la calle
y no sé si llevo falda
o zapatos
no recuerdo si me he vestido
o si llevo lentes
y tengo que mirar mis extremidades
palpar mis ojos
Luego me busco entre la gente
me adelanto a los rostros
frente frente a los rostros
para encontrar mi sombra.
Las manadas llegan
a destrozar mis paisajes de colores
mis bodegas indefensas
mis fiestas procesadas
Tomo posesión de mi misma
en los vendavales
Empiezo a dibujar mi sombra
a encontrar mis rodillas extraviadas
a descubrir mi mano izquierda
a destapar el sueño con mis pasos
a marcar otras riberas
con todos los causes necesarios.
Estación del extravío (Fragmentos)
Suena el viento
sobre los techos húmedos
Suena la lluvia
en el silencio frío:
Dame una señal
que venga sin tu nombre.
Viajé
como las estaciones silenciosas
Crucé ciudades solitarias
en los trenes antiguos
y nadie conocía tu nombre
Lloré
como la lluvia sobre tu mejilla
y no fuiste mi alma vagabunda
Entonces preparé
lentamente y dolorosamente
mi escaso equipaje
y vine a guardarme
para olvidar tu sombra
y aquí bajo el paraguas
no soy yo la que quiebra la mirada
para cubrir los espejos
que traen
algo más
que tu nombre.
Quién escuchará mi alma desgarrada?
Quién contendrá mi sangre
en este recóndito dolor
habitando la red invisible?
Arranco mi plumaje
en túneles interminables
De qué servirán los fantasmas
que roen mi corazón indefenso?
Quién calmará esta sed de ti?
Quién llorará sobre mi alma?
Quién guiará tu barca
el día del naufragio?
De qué lugar llegará tu nombre
la noche de mi muerte?
Estación
del hechizo (Fragmentos)
Hay una brisa de alegría
rondando el aire
Eres tú el que llega
con aromas a mi mesa.
Años anduve años
Anduve largo tiempo
encontrando tu nombre
entre las islas
De pronto
nada fue necesario
Ni la soledad dolorosa
ni la lluvia clamando tu nombre
ni los leños que solías traer
ni las calles que conocen
todos tus pasos
Nada fue necesario nada
Aquí estabas de pronto
frente a mis ojos.
Zarpan las naves bajo el sol
y la solitaria isla se entrega
al fruto
Emprendemos el camino
a las antiguas ciudades del hechizo
para encontrar el olvidado beso
mientras
transcurre la noche
en su ruido lejano.
en su ruido lejano.
***
Del libro: CANTO DE AMOR DE EURIDICES
(Fragmentos)
Vine con todas las horas disponibles
surcando cada paso
Tocando con las manos estrellas y cardos
porque el otoño solía traer tristeza
a mi sensible corazón diluido
esparcido
como grano a las palomas
Por un instante dudé muchas veces
y se apagaron todos los ojos que traigo conmigo
Pero estabas tú
esperando la ternura mía
que suelo traer escondida por temor a perderla
Para ti son y serán todos mis relámpagos
esta agua inventada para tu frente
Pródiga soy de mi memoria que viene
de otros siglos buscándote
Pródigo eres de tu memoria
que viene de otros siglos, buscándome
Tanto se perdieron de ti
las que un día te amaron
Tanto se les escapó el no conocerte
Juntos podemos recorrer todos los caudales
navegar todos los sentidos
imaginar más allá de la palabra
Llevar el sueño hasta lo recóndito
de la sangre
Todas las mesas estaban conmigo
todos mis pasos venían
en pos de ti
Todo, todo tú saltabas
desde el fondo de mi pecho
Busqué entre las gotas de lluvia
algo que no trajera tu nombre
pero ahí estabas, esparcido
sobre todo aquello que veían mis ojos
Había estado intentando traer la memoria
ciñéndome a la orilla, frente a los pinos
Y vine con
todos los ríos
y me encontré de pronto entre los árboles
lloviendo astros sobre mi cabeza
Hoy viene la tarde trayendo
el sonido de las estaciones
La ciudad no me reconoce
Prevengo a los pájaros
emborracho la música
vengo a
decir que todo es posible
Lanzo sobre el cielo
todas las horas elegidas
como si
fuera sencillo
encontrar
tu mano
después de
todos los esfuerzos
Te
he buscado, razón y solitario mío
como
niña
esparciendo
sus juegos por el prado
Como
el agua sobre los árboles
Buscando
la belleza
Desde
aquí diviso los altos montes
desde
donde viene tu nombre
Te he buscado, perseguida como el viento
acosada en el silencio
hasta la fisura de tu brazo
Te he buscado
memoria alzada sobre mi vuelo
milagro adelantado
para mi
alma
Conduciéndome a ti están
todas las estaciones hacia oriente y occidente
porque yo estuve aquí para cantar tu nombre
Yo estuve en cada uno de tus dedos
diluida
Yo estuve, más allá de la tarde
Aquí las ciudades salen a saludarme
y los pueblos preguntan por mi nombre
Aquí en nuestra tierra
siempre fue capaz de soplar el viento
para decirnos de las pequeñas cosas
Aquí, cuántas veces respondimos
a los campanarios
con la sencillez de los profetas
Aquí dejaremos la
luz y la semilla
la lluvia donde descansa la vida
y el lenguaje vivo
de nuestro paso. ***
Del libro: ES NECESARIO CONTINUAR EL ASOMBRO
PRIMERA VOZ
(Fragmentos)
Como si fuéramos
desenredando polvorientos caminos
construidos por manos de rústicos obreros
más allá de
risa y la torpeza de los ojos
pasan ángeles que ríen
en la plenitud de las ferias de barrio
Y
tú vienes
a pasos largos por las veredas
entre globos por el aire
con todos los ideales a punto de estallar
A pasos raudos vienes
Apuros recuerdos llegas
en el manifiesto de memoriales canciones
Y
no somos sino viejos idealistas
que se reúnen de vez en cuando
a cantar viejas canciones de lucha
en la testarudez de los pasos
labrando la extensión
de viejos sueños
sobre los detenidos trenes
en las estaciones de los amados pueblos
Aquí
en esta tierra de miel
donde tu madre deshojaba la vida
y extendía su mano entre los océanos
permanecen voces desamparadas que preguntan
por las soberanas cosas aprendidas
por la sencillez de los nombres
Aquí esperan
al norte y al sur
al este y oeste
los días necesarios que tuvimos
en la cavidad de las puertas
Aquí
al sur poniente de la ciudad
donde la poesía cuelga los atardeceres
por los cuatro costados
y donde de largas trenzas
solías jugar por antiguos corredores
entre pinturas y retratos de la abuela
aún resuena por los ventanales
que miran al jardín
esa frase que gatilla tu corazón amanecido
“¿Cuándo viene por casa hija?”
... como si fuera fácil encontrarse
con las tardes multiplicando el arco iris
Aquí
desde las mesas de las poblaciones
de las caletas y terminales de buses
Desde las minas
y las fábricas
de los huertos y el sindicato
Desde el norte y el sur
nosotros construimos murales
donde escribimos nuestros nombres
Era la hora del gesto inevitable
alumbrado por abiertas heridas
mientras se inclinaba nuestro corazón
y se derramaba el sol, sobre nuestras cabezas
¡Qué jóvenes y bellos fuimos en la patria un día!
Aquí
a pesar de las utopías y las ausencias
que quedan en las mesas
y de puertas clausuradas
se nace cada día
Aquí
estuvimos más allá
de las cartas enviadas
Más allá de paisajes transitados
cuando necesitamos urgente
las caricias aprendidas
sin dormirnos en esperas
SEGUNDA VOZ
(Fragmentos)
Reconstruyo
refugios
en
la intensidad de la vida
Reparando
las ciudades gloriosas
mis
antepasados reconocen la huella
Mírenme
soy la misma de siempre
Con los mismos ojos que siempre tuve
Háblenme
con las bocas de lo que fuimos
Nómbrenme
que las ausencias
nada dicen de los nombres
y los ángeles aguardan inmateriales
Agitada siego los sustantivos
de los amados nombres
mientras las bibliotecas duermen
y en silencio arranco mi lengua
Cambio de traje en la frontera
y el sol
alberga la memoria
para no
tener una cabellera quieta
y una boca prestada
¿Son los rostros que cruzan por mi mente
O es el verdugo que bebe el vino
Mientras celebra infinitas muertes
Tantos años dispersos
Tantas semanas quebradas
pensando, ojalá estuviera en Chile
para juntarnos en casa de Leonardo
O bien ir donde tía Luisa
y con los atardeceres
colgando desde los cerros
dibujar
ventanales sobre el puerto
Y ese estar en
casa con mis hermanos
en las conversaciones de siempre
a la hora de las mesas
Y mis padres...
mis padres como
astros encendidos
¿Qué será
de la risa y el agua... ?
¿Del mar que fundaba puertos
sobre las caderas de mi madre
y dibujaba en mi padre
muelles sobre
su camisa?
Santiago oeste
al poniente de la ciudad
nos aguarda
todavía
con sus trenes y ferias de barrio
Con eso que nos prueba que el silencio
nos habla en cada
calle vecinal
donde el almacén aún existe
Con esa puerta acostumbrada
a estar abierta
para que todo aquel que pasa
pueda sentarse y no gastar
la palabra innecesaria
TERCERA VOZ
(Fragmentos)
Tendríamos
que hacer algo
Tendríamos
que hacer algo
a
estas alturas de los tiempos: Diferenciar
el
astrónomo de las estrellas, por ejemplo
El policía del
viento
El metro de los trenes, sobre todo aquellos
antiguos
de la infancia
Tendríamos
que hacer algo, digo:
Ver
la diversidad
del
vendedor de la calle con el de la bolsa
llámese
Nueva York por la calle o la ciudad
da
lo mismo
¡Hay que hacer algo!
Acariciar
una flor silvestre de vez en
cuando
Tirarnos
sobre la hierba, alguna vez
Lavar
una camisa, abonar y sembrar la tierra
¡darle de comer al perro!
Hay
urgencias en estos tiempos:
Ver la trascendencia de los pasos
Mirarnos
de frente, mirarnos las manos
Lavarnos
el rostro a pleno día
¡Hacernos el amor hasta que sea pecado!
Es urgente hacer algo, soy una convencida
¡Es necesario continuar
el asombro!
Es irremplazable escribir cartas, silbar
una canción del alma
Encender una chimenea
y luego tendernos a
leer un libro
Necesitamos sentarnos en una plaza
Jugar como niños aunque pasemos los 50
Es esencial, conversar contigo, contigo y contigo
¡Vernos el rostro, cada mañana!
***
Del libro: ADOLES CENTE AMOR
TE RECUERDO
Te
recuerdo
a manos llenas
Te siento
contra viento y marea
Te recreo
en un santiamén.
a manos llenas
Te siento
contra viento y marea
Te recreo
en un santiamén.
PASO A PASO
Día
a día
paso
a paso
salta
a la vista
como
a tontas y a locas
hablando
como loro de ti
te
amo.
DESHOJANDO MARGARITAS
Me
quieres mucho poquito o nada...
Me
quieres mucho poquito o nada...
Digo
una y otra vez
mientras
una y otra vez
arranco
pétalos
tratando
de hacerle trampas
a
la vida.
RISA
Ríe
con una risa
que
es todo alegría
Llora
con un llanto
que
es todo lágrimas
Canta
como
si
fuera a quedarse sin voz
Ama
como
condenado
a muerte.
PÁJAROS
Desde
que hago versos
y
mucho antes
vengo
cantándole a los pájaros
(mi
corazón es una casa de pájaros)
Mi
casa, es casa de pájaros
Pero
ya estoy cansada
que
utilicen de baño
mi
viejo Toyota
Ropa
que cuelgo en el patio la cagan
Uno
de estos días
van
a terminar con mi paciencia
y
voy a colgarlos
de mis alas.
SUCEDE
Cada
cosa que sucede
de
cada día que transcurre
tiene
su hora precisa
bajo el sol
Cada
noche que transcurre
cada
astro alumbra
cada
minuto que sucede
Cada
minuto que sucede
de
cada día y de cada noche que transcurren
saben
que
te amo.
TODO AMOR
Todo
amor es único
e
irrepetible
Lo
que pasa es el instante
El
recuerdo es eterno
El
amor infinito.
MELODÍA
Mi
abnegada madre
pone
el pan
recién
horneado en la mesa
y
un profundo suspiro
brotado
del alma
completa
la melodía
que
nos llega
La
tetera cálida se agrega con su canto
en
la tarde de invierno
Nosotros,
los niños de entonces
contamos
historias incansables
alegrando
las memorias
mientras
el amor
inunda
nuestra
casa.
REINOS
David
engendró a Salomón
Jonathan fue
hijo de Saúl
Y
yo madre mía, hija de ti
en
este reino, de Dios.
TESTAMENTO
Abuelo
me hablaba
sin
palabras
para
no entorpecer el canto
Abuelo
me llevaba
en
sus brazos
para
afirmar mis pasos
Abuelo
me miraba
a
los ojos
por
eso acostumbro
a
mirar de frente.
***
BREVE
CURRICULUM
Magdalena
Fuentes Zurita,
nace en Los Ángeles, Chile.
Magister en
Estudios Culturales Escuela Latinoamericana de Postgrados U.Arcis; Diplomada en
Literatura Universidad Alberto Hurtado, 2006;
Estudios en Literatura Departamento
de Extensión Universidad Arcis 1992
1995; Ideas Políticas Contemporáneas Universidad de Chile 1994; Derecho
Internacional Humanitario, Universidad de Chile 1993; Escritora, Poeta, Investigadora de la Cultura Popular; Secretaria General de la Sociedad de Escritores de
Chile 2006 – 2007; Becada por el Consejo
del Libro y la Lectura 2000, 2003.
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