SIN PARACAIDAS
De abismo en abismo
desprendiéndome de todo lo minúsculo
desconocida como la palma de mi mano
en el cielo de Quito vi la gran fiebre
la gran res pastando
la gran res luminosa que nadie puede tocar
la manada el piñón de palabras saltando
las venas indígenas azules
ruido
ecuatorial
el centro del mundo
un órgano
una música feroz
un plato de
tripas calientes
la catedral del oro
el hambre del oro
la devoción del oro
la miseria del oro
la acuarela violenta de Quito
las calles que suben al cielo de Quito
el empedrado
que baja a la boca del infierno.
El cielo la página de Quito
el poema hecho de la saliva espesa de la noche
noche de fiebre y de objetos de apariencias de nombres
que cambian de sitio.
Antes estuve acá ahora allá cortada
por el espejo el reflejo ecuatorial
cargando en mulas mis antepasados
una recua de mulas
abuelo va cortando el aire con un cuchillo
el aire a cuentagotas se deja apenas respirar
subiendo a la tierra bajando al cielo
echando sangre de narices
estallando como un bumeran o como un boeing
volando sobre la sábana sobre la frazada de alpaca
empalada por dos indios amarrados los ojos
en el delirio de la fiebre del plátano.
La fiebre que envidian los que no llegan al centro del
mundo
al centro del ombligo
al centro del hambre
al centro del hombre
a la mitad del miedo.
Las islas esparcidas como cuentas
como ojos arrancados relumbrando
platería joyas sombreros bisutería
el museo del hombre
costa de Guayaquil
hecha a los peces a los guacamayos
a la alegría de la camisa de fuerza del turista
multicolor
Cuenca
atravesada por los cuatros ríos
el dolor de los techos de tejas y el sonido de las
goteras de la lluvia
el balido del ovillo de lana
el balido de la oveja antes de ser carneada
SE ASAN CABRITOS
SE ASAN CHANCHOS
SE ASAN CUYES FRESCOS AL HORNO
AQUÍ
Las calles empinadas
Las catedrales las iglesias la devoción
La flema la flama el escupitajo la sangre de narices
Los angelitos negros
( a la virgen le cortaron las tetas).
Las palabras palpitando como animales temblorosos en
cuatro patas
el crepúsculo rojo sangriento
una
víscera humeante
Las palabras atravesadas por la taquicardia
el cielonegroaplastante asfixiante de Quito
el vientre
la gran res
la medida de mi muerte y sus ojos novillos.
10
OSCURO
Todo
debe ser demasiado.
El
dolor de la palabra dolor
arrastrando el peso de sus coyunturas
el
dolor inarticulado
el
dolor de las articulaciones las
vejaciones
de
las prisiones las cárceles de aire
el
dolor que embota amputa anestesia
el
dolor que debe doler
las
luces crueles de las linternas crueles
como
guiños de ojos
crueles que no veremos más
la
aguja entrando en la carne
el
manotazo de la noche
el
zarpazo el lanzazo de la noche
los
lanzas
el
alcohol de la noche
el
océano de la noche
el
destilado del sol los borrachitos
el
hueso el osobuco el costillar la costilla humana
la
borrachera la tarantela la vida sin herrar.
12
PARA CERRAR LOS OJOS
Toda mi vida soñé con los caballos.
Ser un caballo.
Astas de viento.
Ancas de viento.
El vigor de los jóvenes potros.
Ahora que voy a morir
déjame ver los caballos otra vez.
Cuando la lengua se deshace
sin palabras ni tierra que pronunciar.
Cuando la espuma deja a mis pies
un cerco efímero
Y todo es borrado por las aguas
barrido por la niebla
déjame ver los caballos otra vez.
Una carrera.
Otra carrera.
Ninguna carrera.
Cuando el manzano es la memoria del manzano
su
cáscara.
Déjame ver los caballos otra vez.
Puro vigor.
Puro deseo animal.
El macho monta a la hembra.
Muerde el pelaje.
Dobla las patas.
La penetra.
Escucho el relincho.
Tiemblo más que la hierba húmeda.
Vencida.
Despojada del hábito de ser humanos
déjame ver los caballos otra vez.
http://www.crearensalamanca.com/diez-poemas-de-la-cubana-damaris-calderon-pinturas-de-carol-nelson/
DAMARIS CALDERÓN, La Habana, Cuba, 1967. Poeta,
narradora y ensayista. Licenciada en Letras por la Universidad de La Habana.
Magíster por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE),
Santiago de Chile.
Ha publicado
los poemarios: "Con el terror del equilibrista", Edic. Matanzas,
Cuba, "Duras aguas del trópico", Edic. Matanzas, Cuba, "Se
adivina un país"Edic. UNEAC, La Habana, Cuba, "Guijarros"1ra
Edición "El Túnel", La Habana, Cuba, 2da Edic. RIL Ediciones, 1997,
Santiago de Chile, "Duro de roer", Edic. Las Dos Fridas, Santiago de
Chile, (2da. Edición, Ediciones Unión, La Habana, Cuba),"Babosas: dejando
mi propio rastro",Edic. Las Dos Fridas, Santiago de Chile,"Sílabas.
Ecce Homo"(1ra Edic. Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 2da Edic.
Editorial Letras Cubanas, La Habana, Cuba) , "Parloteo de Sombra",
Edic. Vigía, Matanzas, Cuba y "Los amores del mal", El billar de
Lucrecia, México, 2006.
Poemas suyos
aparecen incluidos en diversas antologías sobre poesía cubana y latinoamericana
actual. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, al holandés, al
portugués, al francés y al servo-croata. Obtuvo varios premios nacionales
dentro de Cuba, entre ellos, el premio de poesía de la revista Revolución y
Cultura, Premio el Joven Poeta y el premio Ismaelillo de la Unión de Escritores
y Artistas de Cuba.
En 1999
obtiene el premio de poesía del diario El Mercurio, Santiago de Chile.
Ha obtenido
dos veces la beca de Creación del Fondo del libro y la lectura, en Santiago de
Chile.
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