HOY NO LLORO POR LAS COSAS SIMPLES...
Hoy no lloro por las cosas simples.
Quiero hacer una fogata con los hilos que cuelgan de
tu cuerpo
Esos si, semicruzados, que aprietan tu estomago
Sintiendo hambre de mudeces, menguando tu lumbre
hijo
sentenciado hacer, un cobarde, de cuentos mágicos.
Cercenaron tu sexo, los insectos de la noche
Los vientos que crujieron en tu cabeza
Por qué no habría comida, para otros.
Solo tú , hurgando con ojos clandestinos
A las señoras de tu prójimo,
Esa fue tu realidad, no la ocultes más.
Gira en círculos, la niebla que enturbio
tu existencia rara,
como los cangrejos rojos del agua hirviendo.
DONANTE
Amor mío: al morir no me lleves al campo
Tiéndeme tus
manos cual estrella,
Llévame directo al quirófano,
entrégame al bisturí
Que lento cauteloso sentirá mis átomos
Vibrantes de música, para alegrar a otros.
No me lleves al valle, déjame dar vida
Como semilla regaré los sedientos que esperan;
Mi sangre fluirá como agua en los desiertos
De su cuerpo
en hondas quebradas renacerá la savia
Desnuda de par
en par,
Alargados tallos la naciente frescura de la vida.
Desnuda mi cuerpo lapidario a flor de tierra
Amor mío, llévame donde el sol se señoree en el campo
Sí, allá, dónde los amados míos me esperan,
Siémbrame semillas nuevas.
-Dedales de
oro_
Qué se enraícen en mi frente, crezcan en mis brazos
Subiré en primavera, a ver tus ojos mansos
Y una tarde en un soplo de viento
Mi serenidad y grandeza será,
haber dado otra
Vida.
DE TUS OJOS A LOS MÍOS...
De tus ojos a los míos el sol se aleja
se deshoja la lenta caravana de los años.
En tus sueños la palabra es breve,
como hojas diluidas en otoño.
La resina del ciruelo ha caído,
mas los años van pasando con letargo
una etiqueta guardo del abrigo
que ha cumplido
tan duros inviernos traspasados.
Los pasos que he dado, hoy los llevo
somnolientos al horizonte del slogan,
luz de neón de la farmacia,
la triunfal enfermedad,
que desploma el horizonte y desfonda
el diario firmamento de mis pasos.
ME URGE
Me urge decirte que no
navego
en tu misma corriente,
Malherida de pétalos
muertos
de voces enviadas al
vacío.
Me urge decirte dos
cosas.
no vengas trayendo
azahares
mis labios están rotos
de pétalos yertos
tanta esperanza guardada en barcos veleros
de cirios cansados, de
esperma fluida
en noches rabiosas de
tanta agonía.
Me urge contarte risueño
altanero
las copas de vino, el
mantel dispuesto
las rosas maduras, el
plato cubierto
se marcharon raudos al
ver
mi amargura servida en
los tiestos.
Me urge mirarme de
frente
mirarme en el espejo
roto de sueños
de ojeras marchitas,
resabios de sublimes besos.
Caminando con ojos,
hinchados desvelos.
Sigilo de pasos escucho,
avanzan desiertos,
ya veo, te sientas conmigo,
la copa de vino
las rosas, las velas;
sosténgame amigo, de
tanto esperar,
¡estoy borracha del
sueño que abrigo!.