Tú sabes Sophie
Me quedo pensando
en ese horror
Los animales son
más humanos
Que el propio
humano
Alguien debe
haberlo dicho ya
Sí, lo dijo Víctor
Hugo:
“…Ahora es
necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales”.
No puedo decir
animal al homicida
Ciertamente sería
una ofensa
Menos podría decir
Bestia
La bestia nos humaniza
El animal desencadena
el amor
Hace brotar
azahares en lo íntimo
-La ternura –
No hay palabra
para definir a quien mata
En este caso (y
muchos otros), el dolor es océano
Y la impotencia
cenit
Tanta
Solo un bárbaro
hechicero
Mata a Sophie
Porque solo un
demonio
Puede matar
Meterse en las
neuronas y criar la ceguera
Eliminar la
compasión
Saquear el cuerpo
frágil
Quebrarlo
Destrozar Desgarrar
Me quedo pensando
en ESE horror
No existe una
palabra
Que defina Que
concrete y No escasee
Este hecho donde
la miseria
(que hiede y tortura)
Impacta provoca
El rechazo El
pavor
Cruce de piernas
“No razonaré, ni
compararé; mi tarea es crear”. William Blake
¿Cuáles son los
pasos para la libertad?
El sistema y la
esclavización se llevan
todo el canto todo
el loor
(Confieso estos ojos
no son de este cuerpo)
Ante el burdel
llamado astucia
La reverencia
Que simplemente
vale champiñón
Y allí están…por
allá también…y me circundan
Aprietan y ahogan
Mientras todos
cruzan las piernas
Se soplan las uñas
Miran la hora o
Toman café en el L’angolo
Un cortado en el
Haití – Chela en algún bar
Caricaturas de
salón contoneándose
ante el primer
Segundo y tercer
bribón
-ya tú lo sabes-
Nunca tan
pajarón-ona
(De bellacos está
plagado Chile)
Cruce de piernas
Gente normal/ anestesia / sopor
Ríos / anestesia /
vertientes / sopor
Y el ciclo se
repite
-Aunque sea mi
mayor pesadumbre-
Circula por
calles prados y hasta en el orfeón
Los pasos de la
libertad se ocultan
Búscale un hueco a
la soledad
Cruza las piernas
Y estíralas
Haz dormir el
cerebro –enciende la TV-
No te agite la
vida ni el próximo
Sopla tus
uñas toma café o chela
Déjate llevar por
el horario
Extravía la
libertad
(No la encontrarás
en la rutina ni canon social)
Enterrado/as en
el mismo diario
el mismo celular o
el whatsaap
Dime dónde
–parásito- dónde
Dónde vives la
palabra libertad.
Quita esta
aflicción
¡Quítala!
El hambre
Tengo un hambre
terrible
Un hambre
Que no cesa
Día y noche se
dibuja en las paredes
Día y noche en
fuego y estiércol
-quema y ahoga-
De este ahogo
muero
De este fuego huyo
El polvo de mi
boca
Contiene el grito
Una noche de frío
Una larga noche
- no hay negrura
mayor que volver a la infancia-
Porque la noche
Porque el tiempo
Porque la tarde
-Los años, los
días-
Sauce y naranjos
que lloran
Muertos que viven
y rondan
-Alucinaciones-
Inocencia
prohibida
Inocencia
desgajada
Y el terror al
recuerdo.
Prometo
Juro y re-juro
Que no volveré
A esa tarde brutal
- mis canas no perdonan -
No, no más
Tengo un hambre
terrible
El hambre de
olvidar.
Nabila
El hacha fue el
aviso
Eran rojos los
ojos
Ojos dormidos
piernas desnudas
- Entumecidos peldaños -
¡¡Ay mundo,
altivez y macho!!
Este dolor que
navega por las silentes paredes
Este dolor que
ahoga y triza la garganta
Y era temblor la
noche
Cuando la puerta
fue el mensaje
- Y se quedó quebrada como tus sueños -
En soledad de
madera
Junto al pasamanos
desvestido -
Y fue hiel el
llanto
Y el humor lobo y
fue entonces la piedra
Toda la tormenta
Riada – Marea alta
– Ocaso
Barca desolada
El hacha fue
mensaje
Y entonces
¿Quién habla en el
poema? Y
¿De qué?
Te diré exhausta,
casi ahogada por la cuerda larga
El macho toro y la
mujer zozobra
Carencia latente
que destila la risa
Si beber fuera el
olvido
Si la puerta si el
hacha si la lujuria y los senos
Si el pecho
desnudo y el jolgorio
Cuando la puerta
fue el rajado recado
- Y el oído se hizo sordo –
Hoja, ojo y
contrafilo todos inútiles
Ante el atisbo del
apego
Iba la muerte
cantando
Hacha hacha hacha
Ella
Que negra ronda y
ronda exclamó ¡Piedra!!
Corazón de melón
¿Dónde estabas
corazón de melón?
Papi querido papi
apetitoso papi semi- proveedor
Reyezuelo surtidor
– de sed -
¿Dónde?
Cuando rasguñaba
libros y
acumulaba papeles
en el tacho y el escritorio
- esa pobre atmósfera vacía -
¿Dónde estabas?
Cuando a mi
cansado corazón
lo hidrataban sedado en urgencia
-Tranquila,
estarás bien, decían-
¿Dónde? – en la masturbación solitaria -
Cuando el melón se
partió y chorreó podredumbre por mi entrepierna y falda.
Corazón, corazón de
meloncito calameño
¡Ay! cómo me
conquistaste ¿Dónde estabas?
Cuando lánguida y sombría caminé las calles un
verano ardiente muy ardiente – Recuerdo mi zapatos con tacones en la mano-
con el anhelo loco
de desafiar ese taxi bus y
meterme de una
buena vez en la boca del lobo
-siempre pensé que aquella oscuridad primera
sería mejor que tu meloncito dominante-.
Olvidar el
presente olvidar martillaba la Diagonal
Pero el melón
tenía mis manos y mi cabeza encadenada a su pulpa. Encadenada.
Nunca supe dónde estabas
pero cuando me fui desmembrada, rota
-proverbialmente desgajada-
A través de las
lágrimas, pude ver el sol.
Pude verlo.
©Ingrid Odgers
Toloza
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